El Ayuntamiento de Logroño prevé abrir esta semana un nuevo espacio creado con la reconstrucción de los lagares de la calle Ruavieja, sobre los que se ha creado una sala multiusos, con capacidad para unos 125 espectadores, en la que celebrar pequeños congresos y reuniones profesionales.
El concejal de Casco Antiguo, Angel Varea, acompañado por varios de sus compañeros de Corporación, visitó la semana pasada la nueva instalación, que va a recibir el nombre de ‘Espacio Lagares Mercaderes’, ya que se encuentra en parte del PERI Mercaderes. Según apuntó Varea, se trató "de una visita de fin de obra, un trabajo con el que hemos conseguido solucionar el problema que se nos planteó con el espacio que ocupaban los lagares en el PERI Mercaderes, unos lagares de importancia arqueológica y que estaban protegidos".
La situación problemática, recordó el concejal, se creó con el traslado de unas viviendas previstas en la zona al aparecer los lagares "y, tras darle muchas vueltas, decidimos, dentro del Plan de Dinamización Enoturística, recuperarlos y construir encima la sala multiusos". Es un espacio diáfano, con capacidad para unas 125 personas, "que podrá servir para pequeños congresos o reuniones" y que cuenta con "toda la sonorización y todos los servicios". En este momento, lo único que queda por colocar es el mobiliario, tarea que se piensa desarrollar a lo largo de la esta semana.
En total, la inversión ha sido de unos 700.000 euros, sufragados entre Ayuntamiento y Gobiernos regional y central, "dentro del Plan Enoturístico". Para Varea, "es una zona que va a quedar muy bien, está cercana al Centro de la Cultura del Rioja y al lado de un nuevo hotel" que se va a construir también en Ruavieja. "Se trata de traer gente al casco antiguo", incidió el concejal, quien reseñó que se ha buscado "un espacio diáfano y para el que no sea necesario estar abierto para poder ver los lagares", para lo que se cuenta con una gran cristalera en el pasillo de entrada, que permite la vista a estos espacios.
Históricos lagares
Varea destacó especialmente "el esfuerzo y el trabajo" desarrollado por la empresa encargada de los trabajos, Comsa, "porque se han llevado a cabo en un tiempo récord", ya que las obras se iniciaron el pasado mes de octubre "y ya están terminadas, pese a su complejidad". El edil recordó que los lagares recuperados "son de los siglos XVI, XVII y XVIII", y cuentan con una planta de vinificación conservada "de forma bastante completa", más dos plataformas de prensado o diversos lagares para el almacenamiento. En este caso, lo único que resta por realizar "son pequeños detalles de tratamiento de la piedra".
Por lo demás, y respecto al nuevo hotel, Varea señaló que es una instalación de cuatro estrellas, con 31 habitaciones, más sala de catas y cafetería, entre otros servicios, y que se encuentra, en este momento, en fase de aprobación de la licencia para su construcción, con lo que ha calculado que estará listo para su apertura "en unos 18 meses".