El patrocinio en los congresos del Colegio de Ópticos Optometristas "está complicado", asegura a CONEXO el coordinador de eventos del colegio, Jesús García Poyatos. Aunque los patrocinadores habituales han desaparecido, "muchísima empresa pequeña se ha empezado a interesar más por nuestro congreso internacional".
"En el sector de la óptica no sucede lo mismo, por ejemplo, que en el sector sanitario, donde hay una mayor implicación de los laboratorios", asegura Poyatos. "Nos cuesta muchísimo implicar a la empresa a patrocinar el congreso", subraya refiriéndose al evento que lleva a cabo el Colegio de Ópticos cada dos años, aunque a pesar de ello, su última edición haya mantenido el nivel de patrocinio que en 2008.
Sin embargo destaca una situación "curiosa" y es el interés creciente de las pequeñas empresas por patrocinar este congreso, ya que "han visto una oportunidad al ver que los grandes faltaban y han apostado por el evento". Esto ha permitido que el volumen de patrocinio financiero se haya mantenido, explica Poyatos.
De todas maneras se han visto "bastante afectados por la reducción de ayudas oficiales", asegura, apuntando que les han "metido un buen tijeretazo". Pero a pesar de todo, el nivel de patrocinio, subvenciones y otro tipo de ingresos, independientemente de las inscripciones, "se ha mantenido bastante bien, lo cual nos ha permitido crear un buen congreso, manteniendo la calidad del mismo".
Congresos del colegio
El Colegio de Ópticos Optometristas organiza un congreso internacional bianual y en el espacio de dos años, los colegios autonómicos llevan a cabo entre seis y siete jornadas. El congreso suele reunir a cerca de 1.200 personas, mientras que las jornadas autonómicas, dependiendo de la capacidad de convocatoria de cada una de las delegaciones, pueden llegar a acoger entre 200 y 300 personas.
"Somos de la filosofía de contar con un responsable de eventos dentro del colegio profesional y por supuesto, echamos mano de empresas que prestan servicios externos como de azafatas, audiovisuales, decoración, plataformas de gestión de software online, entre otras", explica Poyatos. La coordinación corre por cuenta del equipo de eventos del colegio.
Apuesta por la redes sociales
La crisis les ha llevado a realizar una política de reducción de costes en la promoción del congreso, suprimiendo, entre otras cosas, todo el material impreso para centrarse en acciones promocionales a través de una web 2.0 interactiva y redes sociales como Twitter y Facebook. "Nos hemos sentido muy sorprendidos, el nivel de captación no se ha visto para nada disminuido (el número de inscritos se ha mantenido) y lo que sí hemos notado es que se produce un feedback de información que antes no había".
A través de la promoción online, los asistentes al congreso "tienen la posibilidad de realizar consultas en un momento determinado que podemos contestar en tiempo real", destaca Poyatos, subrayando que "es una interacción bastante interesante y con la que podemos ver realmente las temáticas que interesan y cuáles no". Asimismo, "recogemos muchísimos comentarios que probablemente si no tuviéramos este tipo de entorno, no recibiríamos".