La aerolínea Quantum Air ha iniciado acciones legales para solicitar la nulidad del contrato de compra de las acciones de la antigua Aebal (Aerolíneas de Baleares), perteneciente al grupo escandinavo SAS y a Spanair Holding. Hasta que se solucione este conflicto, la aerolínea ha optado voluntariamente y de forma temporal por no vender billetes.
Los pasajeros de Quantum que tenían contratados vuelos para las dos próximas semanas serán recolocados en otras compañías aéreas. En relación a los viajeros con pasajes para fechas posteriores, la aerolínea confirma que devolverá el dinero mediante reembolso.
Quantum Air, que confía en "una pronta solución que permita la continuidad de la aerolínea", ha demandado a SAS y solicita a los jueces españoles la nulidad de la venta de Aebal por los "incumplimientos reiterados" el grupo escandinavo. Quantum señala que el contrato estipula que SAS se compromete a cancelar todas las deudas de Aebal con fecha de 31 de diciembre de 2008. Según la aerolínea presidida por Antonio Mata, el impago de estas deudas de SAS asciende a casi 14 millones de euros".
Quantum está procediendo a la devolución de los aviones B717 a SAS, y prevé que los trabajadores de la antigua Aebal pasen a la plantilla de SAS. El grupo escandinavo vendió la antigua filial de Spanair para los vuelos con Baleares como parte de su proceso de desinversión en activos en España. La nueva Quantum Air, propiedad de Antonio Mata, fue adquirida a SAS el 13 de enero de 2009.
Por su parte, SAS afirma que todas las alegaciones realizadas por Quantum Air son "completamente falsas", asegurando que tras vender Aebal "no están involucrados en este negocio". "Lamentamos que, en el actual entorno económico, Air Quantum pueda no sobrevivir", destaca un portavoz del grupo.