El presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), Antoni Horrach, ha advertido de que la apertura cada vez más tardía de los establecimientos vacacionales —la mayoría de los cuales (alrededor del 60%) abrieron sus puertas el día uno— y el hecho de que los trabajadores contratados como fijos discontinuos empiecen vacaciones de inmediato tras ser contratados, son dos cuestiones que "se agudizarán en el futuro".
Horrach ha manifestado que, después de tres años consecutivos retrasándose la apertura de los establecimientos, "ya empieza a ser una particularidad" esta reducción de la actividad, porque "cada vez son menos los meses rentables para nuestra planta", cuya temporada de apertura "se está estrechando por ambos extremos del calendario" ya que además "no es seguro" que haya hoteles vacacionales abiertos más allá del 10 ó el 15 de octubre.
Sin embargo, el representante hotelero ha desmentido que no se esté llamando a los fijos discontinuos, dado el compromiso existente entre las empresas y la Administración.
En este sentido, el número de establecimientos de las principales zonas turísticas que no abre en Semana Santa y lo hace directamente en mayo "está en constante crecimiento" y, aunque muchos de los hoteles que empezaron a recibir turistas en Pascua "están satisfechos" con los resultados obtenidos, "abrieron prácticamente a ciegas" porque la mayoría de las reservas se hicieron en el último momento.
"Estamos muy nerviosos" —ha admitido Horrach—, que ha atribuido los buenos resultados de Semana Santa a que "fuimos menos los que abrimos", apenas un 45% de los de establecimientos.
Además, esta tendencia "podría continuar los próximos años" e incluso en 2010 "puede que aún vaya a más" porque "es un denominador común intentar acortar la temporada pensando sólo en nuestros intereses".
Por otro lado y ante el inicio de la temporada alta, el presidente de la FEHM ha adelantado que el mercado emisor alemán "se mantendrá", mientras que el británico y el español "preocupan mucho".
Sin embargo, Horrach espera que el verano se cierre con unos resultados "parecidos a los de 2008", un año que se caracterizó por el crecimiento de los visitantes —hasta 13 millones— y la caída de la rentabilidad.
Sobre las consecuencias laborales de este retraso en la apertura de los establecimientos, el representante de la patronal ha explicado que esto se traduce en que los trabajadores de la Hostelería "deberán acostumbrarse a que se les dé de alta y a continuación se les den vacaciones" para alcanzar los 180 a 214 días que corresponden a los contratos de trabajadores fijos discontinuos.
Así, Horrach ha indicado que se están produciendo casos de empleados que están contratados 15 días antes de que el hotel se ponga en marcha, disfrutando por adelantado de su periodo de descanso, una problemática que se debe a que "no salen los números" y que Horrach trasladó a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.
"Cada vez son menos los meses rentables para nuestra planta y esperamos que el Ejecutivo central nos incentive fiscalmente o a través de la Seguridad Social porque, además, la estacionalidad turística es cada vez más patente", ha añaido.
Aumenta la oferta alegal
El presidente de la FEHM se ha referido también al desarrollo durante la última década de la oferta alegal que conforman las viviendas que se alquilan a los turistas y que, según sus palabras, alcanzó en 2007 el 45% del total de plazas totales ofertadas en la isla.
Al respecto, Horrach ha reconocido que se trata de “un tipo de oferta que tiene demanda” por lo que ha considerado que “está bien que esté en el mercado” ya que atrae visitante, aunque los hoteleros “no queremos que crezca más".