España registró un aumento del 2,7%, con Madrid como quinto gran aeropuerto
El tráfico de pasajeros en los aeropuertos europeos aumentó un 3,1% en julio, según datos de ACI Europe, lo que supone también un crecimiento del 5% respecto a los niveles prepandemia. No obstante, es uno de los incrementos más débiles en comparación con las tasas de crecimiento de la década anterior al Covid-19. El tráfico internacional, por su parte, fue el que impulsó este incremento gracias a su subida del 3,7%, frente al leve aumento del 0,7% del tráfico nacional.
Los mercados más grandes de la UE tuvieron un rendimiento inferior al promedio del resto de países: España registró un aumento de pasajeros del 2,7%, Alemania del 2,3%, Italia y Francia del 1,2%, y Reino Unido del 1,1%. Mientras, países como Moldavia (+45%), Polonia (+13,9%), Eslovenia (+12,2%), Georgia (+12,1%) y Kazajstán (+11,2%) registraron grandes crecimientos.
Los principales aeropuertos —más de 40 millones de pasajeros— aumentaron su volumen en un 2,7% en el séptimo mes del año, con Estambul Sabiha Gökçen (+14,9%) liderando el crecimiento, seguido de Múnich (+5,9%) y Estambul IST (+4,5%). Londres Heathrow se mantuvo como el aeropuerto europeo con mayor tráfico, aunque se mantuvo estable en su crecimiento (0%). Al aeropuerto británico, le siguieron Estambul IST, París-CDG (+2,6%), Ámsterdam-Schiphol (+4%) y Madrid (+0,6%). Cabe destacar el crecimiento del 2,9% de Barcelona-El Prat.
Los megaaeropuertos —25‑40 millones de pasajeros— aumentaron su volumen de pasajeros en un 2,7%, con Milán Malpensa (+7,5%), Dublín (+6,9%) y París‑Orly (+5,5%) cosechando los mejores resultados. Por su lado, los grandes aeropuertos —entre 10 y 25 millones de pasajeros— registraron un aumento del 2,9 % en el número de pasajeros, con Cracovia (+18,9 %) y Varsovia (+12,5 %), seguidos de Esmirna (+11,2 %), como grandes exponentes.
Los aeropuertos medianos —entre uno y 10 millones de pasajeros— y los aeropuertos pequeños —menos de un millón de pasajeros— fueron los únicos segmentos que lograron un crecimiento por encima de la media europea, con un 3,9% y un 4% respectivamente, impulsados en gran medida por la expansión selectiva de las aerolíneas de bajo coste y la continua fortaleza de la demanda de ocio y VFR.
Entre los aeropuertos medianos, destacaron los de Chisinau (+45%), Bournemouth (+31,9%) y Trieste (+22,3%). Mientras tanto, Kiruna (+166,4%), Karlstad (+147,7%), Bucarest (+134,5%) y la isla de Syros (+125,5%) estuvieron entre los aeropuertos pequeños de mayor crecimiento, con aumentos de tres dígitos. En España, entre estos últimos, destacó el Aeropuerto de Córdoba con un incremento del 71%. Sin embargo, pese a lograr un impulso positivo, los aeropuertos pequeños siguen siendo los únicos que no han recuperado sus niveles de pasajeros previos a la pandemia (‑22,4%).