Los destinos tradicionales del Mediterráneo están experimentando una caída en popularidad del 8%
España es el cuarto país europeo con mayor intención de viaje durante la temporada de primavera-verano, según el informe 'Monitoreo del Sentimiento de los Viajes Intraeuropeos' de la European Travel Commission (ETC, por sus siglas en inglés), el cual muestra un 75% de posibilidades de viajar entre los turistas españoles. Este dato los coloca sólo por detrás de Polonia (80%), Reino Unido (79%) y Países Bajos (75%).
A nivel general, la intención de viaje en Europa es del 72%, un 3% menos que en el año anterior. No obstante, los viajeros planean estancias más largas, gastan más y diversifican sus destinos. En este sentido, los destinos tradicionales del Mediterráneo están experimentando una caída en popularidad del 8%, mientras que el interés en Europa del Este está aumentando un 3% interanual.
Miguel Sanz, presidente de ETC , ha afirmado que "estos hallazgos reafirman la resiliencia de la demanda de viajes en Europa. A pesar de la incertidumbre global, los europeos siguen priorizando las experiencias de viaje significativas. Su sólida confianza, reflejada en estancias más largas, un mayor gasto y la disposición a explorar más, indica un fuerte deseo de reconectar con destinos y culturas de todo el continente. Esto representa una valiosa oportunidad para que los destinos y las empresas gestionen mejor los flujos de visitantes y extiendan los beneficios del turismo más allá de los destinos turísticos tradicionales".
A pesar de un ligero descenso en la intención general de viaje, los viajeros europeos muestran confianza en sus decisiones. Entre abril y septiembre de 2025, el 27% de los europeos planea realizar tres o más viajes, lo que supone un notable aumento del 6% con respecto al mismo período del año anterior. Los viajeros también tienen intención de prolongar su estancia: el 42% opta por vacaciones de entre siete y 12 noches, un 11% más que en 2024.
El aumento de los presupuestos de viaje muestra que los europeos siguen priorizando los viajes en sus gastos personales. Casi un tercio de ellos (30%) planea gastar entre 1.501 y 2.500 euros por persona y viaje, un 7% más, mientras que otro 17% prevé gastar más de 2.500 euros.
Las preocupaciones financieras también están disminuyendo gradualmente, aunque siguen siendo las principales barreras para viajar. En este caso, la preocupación por el aumento de los costes de viaje debido a la inflación ha disminuido del 23% al 17% interanual, mientras que la preocupación por las finanzas personales ha disminuido al 14%, un 3% menos.
En cuanto a las prioridades de gasto, el alojamiento lidera en todos los grupos de edad (27%), seguido de la comida y bebida (20%) y las actividades en el destino (16%). Los viajeros más jóvenes, de entre 18 y 24 años, son más propensos a derrochar en compras (15%) y experiencias de lujo (11%), mientras que los viajeros mayores de 55 años priorizan la comodidad, gastando más en alojamiento (33%) y comida (24%).
En cuanto a destinos, la Europa meridional y mediterránea sigue siendo una de las principales opciones, se espera que atraiga al 41% de los viajeros europeos esta primavera y verano. Sin embargo, la intención de visitar la región es menor en comparación con el año anterior, ya que algunos viajeros planean explorar destinos alternativos. En particular, países como Austria, Bosnia y Herzegovina, Albania, Bélgica y Bulgaria están experimentando un modesto aumento del interés, de alrededor del 1% cada uno.
Dentro del país elegido, los destinos consolidados, como grandes ciudades, pueblos turísticos y complejos turísticos, siguen dominando la popularidad, atrayendo al 53% de los turistas de primavera y verano. Además, el 35% opta por destinos menos comunes y el 13% pretende explorar lugares poco conocidos dentro de su país de destino.