En este sentido, el Sector Turístico no apareció dentro del Plan Especial de Sequías (PES), por lo que la autoridad dejó en manos de cada ayuntamiento decidir qué restricciones imponer. Lo que sí debe cumplir el Sector es la prohibición de llenar piscinas y de regar jardines, entre otras medidas impuestas también a la población.
Rafa Serra, tesorero y miembro de la junta de Locos por Viajar, se muestra optimista de cara a verano gracias a estas últimas lluvias: "Parece que los ánimos han cambiado con estas precipitaciones, que son las normales de un mes de abril, pero realmente han venido muy bien". En este caso, señala que la tendencia es positiva ya que ahora se sucederá el deshielo, lo que incidirá en el volumen de las reservas.
"Desde el punto de vista emisor, no hemos notado incidencia y las primeras sensaciones es que el verano será similar al de 2023, periodo en el que registramos uno de nuestros mejores años", asegura. En lo que se refiere al apartado receptor, Serra destaca un pico de sensibilidad en torno a la sequía a principios de marzo, algo que considera "preocupante", a la vez que "lógico". Aún así, señala que "se está redireccionando de manera positiva con estas últimas lluvias y el deshielo que llegará en breve".
Respecto a las medidas prohibitivas en las piscinas de hoteles, las desalinizadoras móviles para llenar estas con agua de mar tratada son una posible solución, aunque su coste es elevado y gastan gran cantidad de energía. Aún así, ya hay algunos casos en los que los hoteleros han apostado por ellas, como en Lloret de Mar, donde la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) ya ha dado su visto bueno.