La experiencia comienza en Calpe, donde, tras disfrutar de este enclave costero, espera un merecido descanso en el Solymar Gran Hotel, concretamente, en una habitación con vistas al mar Mediterráneo y un amplio desayuno de sabores locales y productos frescos.
La escapada continúa en la finca Montesanco Teulada, con un recorrido guiado a través de los métodos de elaboración, resalta las técnicas ecológicas y la agricultura biodinámica que caracteriza a la finca. La experiencia culmina con una degustación de su gama MÓN acompañado de productos ibéricos. Estos vinos, elaborados a partir de viñas propias, se caracterizan por su mineralidad única y su proximidad al mar Mediterráneo.
La experiencia diseñada por Estimar Hotels constituye "un homenaje a la región alicantina: desde el despertar con vistas al Mediterráneo hasta la degustación de los vinos más finos, se convierte en un tributo a la esencia y las raíces culturales de la zona", han destacado desde la compañía
Enclavada en una finca histórica la que, en tiempos pasados, se dedicaba a la elaboración de la pasa, la bodega Montesanco ha logrado preservar su origen singular, tras recuperar y restaurar su antigua maquinaria, y convirtiendo la finca en testigo mudo de la rica historia y trayectoria de la uva en la zona. Este enfoque, afirman desde la cadena, se alinea con la filosofía de Estimar Hotels, donde "la hotelería tradicional se entrelaza con una pasión compartida por el servicio al cliente y un orgullo profundo por sus raíces mediterráneas".