Asimismo, la huelga de Air Nostrum, programada para los meses de junio y julio, ha llevado a un “aumento significativo” en los precios de los vuelos, lo que dificulta el acceso de los turistas de diversas regiones del país a nuestra comunidad. Por ello, los hosteleros de Cantabria consideran que estas “tarifas disparatadas” limitan la capacidad de los viajeros para disfrutar de las diversas ofertas turísticas y gastronómicas que nuestra industria ofrece en Cantabria.
Otro aspecto preocupante, según señalan, es la eliminación temporal de la circulación directa en tren entre Santander y Palencia durante el mes de agosto, ya que la suspensión de esta conexión “perjudica gravemente a los establecimientos hoteleros y restaurantes” y puede implicar “una disminución significativa de la afluencia de turistas y, en consecuencia, en una disminución de los ingresos para los negocios locales”, indican.
Por todo ello, Hostelería insta a las autoridades pertinentes y a las empresas de transporte a tomar “medidas urgentes” para abordar estos problemas y “evitar una crisis en el turismo”, y destacan que "es fundamental garantizar una comunicación fluida y eficiente durante la época estival, ya que esto no solo beneficia a nuestro sector, sino que también contribuye al desarrollo económico general de la región".
Además, solicitan a las compañías aéreas y ferroviarias y al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de España que “se comprometan a encontrar soluciones rápidas y efectivas para evitar interrupciones en los servicios, así como a establecer tarifas razonables que permitan a los turistas acceder a diferentes destinos sin dificultades económicas”. Asimismo, solicitan a las autoridades competentes que “colaboren estrechamente con el sector de la hostelería para abordar estos desafíos y promover un turismo sostenible y próspero”.