El Palacio de Congresos, propiedad de un consorcio formado por la Junta de Castilla y León, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Salamanca, entró en funcionamiento en 1992 y desde entonces han sido cinco las empresas que han gestionado la infraestructura.
El concejal de Turismo del Ayuntamiento de Salamanca y máximo responsable de la nueva gestión, Fernando Castaño, ha señalado que "competimos con una mano atada a la espalda a la hora de hacernos con congresos de primer nivel y competir con otras ciudades". "Es necesaria una reforma que haga del Palacio de Congresos de un mastodonte con artritis a un centro de referencia eficiente y competitivo a nivel nacional", ha destacado Castaño.
Desde el inicio de su actividad, en 1992, no se ha llevado a cabo ninguna reforma importante
En este sentido, uno de los principales objetivos marcados por el consorcio está el de remodelar íntegramente el edificio, que desde el inicio de su actividad, en 1992, no se ha llevado a cabo ninguna reforma importante, salvo la modernización de la megafonía en 2009 y una limpieza integral de fachadas en 2010, junto a las propias de mantenimiento. Para ello, cuenta con una partida de 1.600.000 euros que estarán destinados preferentemente a obras de climatización, accesibilidad, al igual que la renovación de espacios en función de las necesidades demandadas en congresos y eventos.